Los riesgos eléctricos son más frecuentes de lo que muchas personas creen, afectando tanto la vida como la integridad física de las personas. Uno de los mayores problemas es la subestimación y la excesiva confianza en el estado del sistema eléctrico.
¿Qué es un riesgo eléctrico?
Un riesgo eléctrico se refiere a la posibilidad de sufrir daños al estar expuesto a la electricidad. Estos daños pueden ir desde quemaduras y lesiones graves hasta la muerte por electrocución. Los riesgos eléctricos pueden presentarse en diversas situaciones, como el contacto directo con cables o equipos eléctricos mal aislados, la manipulación inadecuada de dispositivos eléctricos, o la exposición a líneas eléctricas caídas.
Peligros asociados con los riesgos eléctricos
Algunos de los peligros eléctricos más comunes son:
- Choque eléctrico: Ocurre cuando la corriente eléctrica pasa a través del cuerpo, causando desde una ligera sensación de hormigueo hasta paros cardíacos o respiratorios.
- Quemaduras: La exposición a la electricidad puede provocar quemaduras tanto en la piel como en órganos internos, dependiendo de la intensidad y duración del contacto.
- Caídas: Un choque eléctrico puede provocar reacciones musculares involuntarias, lo que puede llevar a caídas y aumentar el riesgo de lesiones adicionales.
- Incendios y explosiones: Los circuitos eléctricos sobrecargados, cortocircuitos y equipos defectuosos pueden provocar incendios o explosiones.
Principales riesgos eléctricos en el hogar
Los principales riesgos eléctricos suelen originarse en el hogar, y los cinco más comunes son:
- Incendios domésticos: Equipos como las computadoras pueden consumir mucha electricidad y, si se sobrecalientan los tomacorrientes, existe un peligro latente de incendio. Por eso, es importante reducir el consumo eléctrico de los aparatos más potentes.
- Apagones: La sobrecarga eléctrica puede llevar a apagones frecuentes, representando un riesgo para los electrodomésticos y, en algunos casos, incluso para las personas.
- Electrodomésticos defectuosos: Las fallas eléctricas pueden dañar los electrodomésticos conectados a la corriente eléctrica, volviéndolos defectuosos.
- Lesiones físicas: Las quemaduras son las lesiones más comunes en accidentes eléctricos, y pueden dejar secuelas o ser mortales.
- Tetanización muscular: La exposición continua a descargas eléctricas puede provocar contracciones y agarrotamientos musculares, afectando el correcto funcionamiento muscular.

Riesgos eléctricos en el entorno laboral
Los riesgos eléctricos en el trabajo pueden tener consecuencias graves. Aquí se describen los más comunes:
- Contacto directo con partes eléctricas energizadas: Cuando una persona toca cables o equipos que están energizados, puede sufrir electrocución, lo cual puede ser mortal o causar quemaduras graves.
- Contacto indirecto: Ocurre cuando una persona toca un objeto que ha sido energizado debido a un fallo, como una carcasa metálica de un equipo.
- Sobrecargas y cortocircuitos: Las sobrecargas pueden generar calor excesivo y provocar incendios. Un cortocircuito puede tener consecuencias similares.
- Ambientes húmedos: El agua es un buen conductor de electricidad, por lo que trabajar en ambientes húmedos incrementa significativamente los riesgos eléctricos.
- Falta de aislamiento: Cables con aislamiento dañado representan un riesgo eléctrico al posibilitar el contacto accidental con partes energizadas.
- Uso inadecuado de equipos eléctricos: La utilización de herramientas para condiciones para las que no están diseñadas puede llevar a fallas eléctricas.
- Trabajos en altura cerca de líneas eléctricas: Puede resultar en contacto accidental con líneas energizadas, siendo extremadamente peligroso.
- Equipos mal mantenidos: La falta de mantenimiento puede llevar a fallas inesperadas, resultando en incendios o descargas eléctricas.
- Descargas electrostáticas: Pueden causar choques o desencadenar explosiones en entornos industriales.
- Operación inadecuada de interruptores: Manipular interruptores con las manos mojadas aumenta el riesgo de electrocución.
Ejemplos de riesgos eléctricos y medidas preventivas
Algunos ejemplos de riesgos eléctricos en el hogar incluyen sobrecargar los tomacorrientes y la manipulación de cables dañados. Para prevenir estos riesgos, es esencial:
- Mantener en buen estado la instalación eléctrica.
- Revisar regularmente los tomacorrientes para evitar descargas eléctricas.
- No sobrecargar los circuitos eléctricos.
En el trabajo, las medidas preventivas incluyen:
- Capacitación y concienciación: Formar al personal en el manejo seguro de la electricidad.
- Uso de equipos de protección personal (EPP): Guantes, calzado adecuado, etc.
- Mantenimiento regular de equipos eléctricos.
- Etiquetado y señalización de áreas de alto riesgo.
Conclusión
Los riesgos de la electricidad son reales y pueden tener graves consecuencias si no se toman las medidas adecuadas. La clave para evitar accidentes eléctricos es la concienciación, el mantenimiento preventivo y el uso correcto de los equipos eléctricos.
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